Los Paracas vivieron en los valles del sur de Perú y desarrollaron avanzadas técnicas de irrigación para combatir el desierto. Practicaron rituales funerarios complejos que incluían momificación y entierros en fardos. También fueron pioneros en cirugía, realizando trepanaciones craneanas para tratar heridas de cráneo. Crearon una sociedad estratificada gobernada por una élite religiosa y produjeron fina cerámica y textiles policromos con diseños geométricos y fantásticos.