El curling en silla de ruedas es una variación del curling adaptada para personas con discapacidad física. Se juega sobre una pista de hielo de 45 metros de largo sin necesidad de adaptaciones, lanzando piedras de granito de 20 kg con la ayuda opcional de un bastón. Los partidos constan de 16 piedras lanzadas por equipos de 4 jugadores cada uno, con el objetivo de colocar la piedra lo más cerca posible del centro.