Este poema enfatiza la importancia de vivir la vida con calma y apreciar los pequeños momentos en lugar de apresurarse constantemente. Hace referencia a observar niños en un carrusel, escuchar la lluvia, seguir mariposas y ver el atardecer como ejemplos de actividades simples que se pierden cuando se vive demasiado rápido. Recomienda desacelerar el ritmo para no perderse la satisfacción de llegar a destino ni dejar morir amistades por falta de tiempo.