2. Biografía De Aristóteles
(Esta gira, 384-Calcis, 322 a.J.C.) Filósofo griego. Hijo del médico real
de Macedonia, estuvo veinte años en la Academia de Platón, primero
como discípulo y luego como investigador y como tutor. Candidato a ser
el sucesor del maestro, se afirma (aunque es dudoso) que quedó
despechado por el nepotismo de la elección de Espesito y marchó a
Esos (Asia Menor), donde escribió su diálogo Sobre la filosofía (la
«carta de Esos») y fundó un centro de estudio bajo la protección de su
amigo Hernias, gobernador de Aturnea, con una de cuyas parientes,
llamada Pitias, se casó
3. Aristóteles se había trasladado mientras tanto de nuevo a Atenas y
había fundado el Liceo, donde enseñaba paseando (de ahí el nombre de
escuela «peripatética»), seguía sus investigaciones y análisis de datos,
correspondientes a los más diversos campos (arte dramático,
constituciones políticas, deportes olímpicos, zoología), y elaboraba una
veintena de obras. Sin embargo, al morir Alejandro (a los 33 años), el
clan de Demóstenes (autor de las Filípicas y, por tanto, enemigo de
Aristóteles) se envalentonó y «el Estagirita» volvió a decidir su partida,
para «ahorrar a los atenienses un segundo atentado contra la filosofía»
(el primero lo habían cometido con Sócrates). Al año siguiente, moría
en Eubea de úlcera de estómago.
4. Muerto Hernias (capturado y crucificado por el sátrapa Mentor), partió
hacia Lesbos como huésped de Teofrasto; fiel a la amistad, compuso la
Oda a la virtud, en memoria de Hernias y por la que veinte años
después sus enemigos intentaron procesarle por impiedad. Aceptó
luego de Filipo II de Macedonia el cargo de preceptor de Alejandro
Magno (de 13 años), quien siempre conservaría un gran respeto por su
maestro, le apoyaría económicamente e incluso le mandaría desde el
Indo ejemplares de la fauna y de la flora de su imperio.
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6. TEORIAS DE ARISTOTELES
LA ETICA
El abandono de las ideas universales le lleva a separar los fines y métodos de la ética de
los de la ciencia teórica y hacerlos objeto de la ciencia practica. Las ciencias prácticas son
aquellas que afectan a la acción, es decir, tratan de lo que puede y debe ser la vida
humana. El hombre como ser natural necesita saber cual es el fin de su naturaleza. El fin
o bien supremo es la felicidad, si preguntamos a varias personas que entienden por la
felicidad comprobaremos que existen diferencias entre ellos, esta opinión varia por que
cada uno cree en una felicidad, el que esta enfermo cree que la felicidad es estar sano, el
pobre la riqueza...
Podemos distinguir tres tipos de interpretaciones con relación a la felicidad:
La de las naturalezas vulgares, que creen que la felicidad es el placer.
La de los que aman la vida política o publica, que buscan la gloria.
La de quienes cultivan la vida contemplativa e intelectual.
Las virtudes mas propiamente humanas son las intelectuales y la eudaimonía deberá
consistir en la contemplación. Aristóteles concede preferencia a los bienes del alma sobre
los del cuerpo. Los bienes exteriores son un complemento imprescindible de la felicidad,
los amigos la riqueza...
7.
8. La naturaleza, principio de movimiento: entre las cosas del
mundo sensible distinguimos: ((1 Las cosas naturales, como la
planta o el animal tienen un principio interno por el que creen,
se desarrollan y se reproducen. 2 Lo que es artificial surge solo
por un principio externo y solo desde el exterior se modifica
como la mesa surge de la madera por la acción del carpintero)) A
ese principio interno según el que nacen se desarrollan y se
reproducen de manera autónoma las cosas naturales llama
Aristóteles naturaleza. Las operaciones propias de la naturaleza
de los seres vegetales son nacer nutrirse crecer y reproducirse.
Las propias de la naturaleza animal son además de las de los
seres vegetales sentir apetecer y desplazarse. Naturaleza humana
añade el conocer intelectualmente y el deseo. Los seres
artificiales no tienen naturaleza propia o principio de
movimiento
(Estagira, 384-Calcis, 322 a.J.C.) Filósofo griego. Hijo del médico real de Macedonia, estuvo veinte años en la Academia de Platón, primero como discípulo y luego como investigador y como tutor. Candidato a ser el sucesor del maestro, se afirma (aunque es dudoso) que quedó despechado por el nepotismo de la elección de Espeusipo y marchó a Assos (Asia Menor), donde escribió su diálogo Sobre la filosofía (la «carta de Assos») y fundó un centro de estudio bajo la protección de su amigo Hermias, gobernador de Atarnea, con una de cuyas parientes, llamada Pitias, se casó.
Aristóteles
Muerto Hermias (capturado y crucificado por el sátrapa Mentor), partió hacia Lesbos como huésped de Teofrasto; fiel a la amistad, compuso la Oda a la virtud, en memoria de Hermias y por la que veinte años después sus enemigos intentaron procesarle por impiedad. Aceptó luego de Filipo II de Macedonia el cargo de preceptor de Alejandro Magno (de 13 años), quien siempre conservaría un gran respeto por su maestro, le apoyaría económicamente e incluso le mandaría desde el Indo ejemplares de la fauna y de la flora de su imperio.
Aristóteles se había trasladado mientras tanto de nuevo a Atenas y había fundado el Liceo, donde enseñaba paseando (de ahí el nombre de escuela «peripatética»), seguía sus investigaciones y análisis de datos, correspondientes a los más diversos campos (arte dramático, constituciones políticas, deportes olímpicos, zoología), y elaboraba una veintena de obras. Sin embargo, al morir Alejandro (a los 33 años), el clan de Demóstenes (autor de las Filípicas y, por tanto, enemigo de Aristóteles) se envalentonó y «el Estagirita» volvió a decidir su partida, para «ahorrar a los atenienses un segundo atentado contra la filosofía» (el primero lo habían cometido con Sócrates). Al año siguiente, moría en Eubea de úlcera de estómago.
Escondidas en una bodega (para protegerlas de los proveedores de Pérgamo), sus obras fueron olvidadas, descubiertas por azar, ordenadas y editadas por Andrónico de Rodas en la Roma de Cicerón, redescubiertas como totalidad en la Edad Media por los árabes, cristianamente interpretadas (bautizadas) por los tomistas y neoescolásticos, relegadas por los modernos y, por último, definitivamente rehabilitadas a partir de Hegel.
De ellas, la tradición ha recogido con el nombre de Órganon las obras de lógica: Categorías, De la interpretación, Primeros y Segundos analíticos, Tópicos y Refutaciones de los sofismas. Además de la Retórica, de la Poética (en parte) y de Sobre el alma, la «antropología» de Aristóteles comprende la Ética a Eudemo, la Ética a Nicómaco, la Política y la Constitución de Atenas. Sus obras sobre la naturaleza son Del cielo, De la generación y corrupción, los Meteoros, la Mecánica, De las partes de los animales, De la generación de los animales, Sobre el caminar, Sobre el movimiento, etc. Los varios libros de la Física y de la Metafísica fundamentan y coronan el conjunto.
Gracias a él, sabemos de la ciencia positiva de la época y de los trabajos y concepciones de sus predecesores y contemporáneos. Aristóteles aporta siempre agudas y originales observaciones y no pocas de sus adquisiciones lo han sido de las ciencias naturales de todos los tiempos (algunas, incluso, no confirmadas hasta el siglo XIX): describió unas 400 especies (de las que disecó unas 50), distinguió entre animales «sanguíneos» (vertebrados) y «exangües» (invertebrados), clasificó a los murciélagos como mamíferos, describió la vida social de las abejas, distinguió entre insectos dípteros e himenópteros y entre rocas y minerales y aportó la noción capital de especie.
Clasificador y analista universal (de regímenes políticos, de géneros literarios, de categorías y de modos de razonar e, incluso, del ser y de las causas) y tan atento al fenómeno del lenguaje como reticente con los abusos del habla, Aristóteles se planteó además y sobre todo las grandes cuestiones de fondo: la estructura de la materia, la organización de la vida, el poder del espíritu y sus límites, la libertad del hombre y su sentido y la trascendencia misma de la divinidad y su misterio.