El sistema push se caracteriza por que cada proceso productivo produce de acuerdo a su propia programación o pronóstico, sin tomar en cuenta la demanda real del proceso siguiente. Se empuja la producción hacia adelante independientemente de la necesidad real. Esto puede generar excesos de inventarios e ineficiencias. En contraste, el sistema pull se basa en que la producción es jalada o demandada por el cliente final, de modo que cada proceso productivo solo produce lo que demanda el siguiente proceso, asegurando que solo se fabrique lo que se necesita realmente y reduciendo los exces