De que color es la salvación anemia Manuel de Jesús Sanchez
1. ¿DE QUE COLOR ES LA SALVACIÓN?
Tal ves esta pregunta resuene en tu mente como algo ilógico y no pretendo tener la respuesta;
para algunos la salvación es de color blanco ya que este color se relaciona con la pureza, otros
pueden decir –es azul, amarilla o verde- solo porque es su color favorito, y tal ves solo es la
manera de hacer personal la salvación. Otros mas dirán: la salvación es roja, ¡Si claro! por la
sangre de Jesús y su gran amor al sacrificarse por nosotros (Juan 3:16).
Tomando en cuenta que en la sangre esta la vida, Levítico 17:11 y 14. Podemos deducir que en
la condición que se encuentre tu líquido sanguíneo estará tu vida; lo cual engloba todo, por
ahora solo abordaremos rápidamente 2 aspectos el físico y espiritual.
Uno de los padecimientos mas comunes de la sangre es la anemia, no es otra cosa que la
disminución de los glóbulos rojos o el mal funcionamiento de estos, por lo tanto un transporte
deficiente de oxigeno. La glucosa junto con el oxigeno son de los principales alimentos de las
células. Y como consecuencias se presentan un sin numero de síntomas: vértigo, fatiga,
dolores de cabeza, problemas para concentrarse, dificultad para respirar, hormigueos entre
muchos otros.
Te imaginas un coche sin combustible, simplemente no funciona. Nosotros tampoco
funcionamos sin combustible y en algunos casos la anemia puede ser muy grave que ponga en
riesgo la vida.
La anemia física es por factores múltiples algunos de estos factores son deficiencia de hierro,
de vitamina B12 o acido fólico que directamente repercute en un trasporte deficiente de
oxigeno en todo nuestro organismo.
Que diremos de la anemia espiritual donde no hay alimento ni combustible suficiente, es aquí
donde debemos tener claro que un factor externo es necesario para ayudar a nuestro
organismo. Que tal sulfato FErroso en Cristo, un tratamiento completo de Oración fólica y
vitaminas B66 (Bíblicas de los 66 libros); reconociendo que en nuestro caso en particular
requerimos algo más: una transfusión sanguínea de emergencia.
En este punto la sangre forma parte central e importante para nuestra salud espiritual, en
otras palabras muerte o salvación. La gran interrogante es: ¿La sangre de quién?
La gran noticia es que Cristo en la cruz te ofrece una transfusión de sangre: “En cambio, uno
de los soldados le abrió el costado con una lanza, y en el acto salió sangre y agua Juan 19:34”
para ti, para mi.
¿Aceptarías una transfusión sanguínea de Cristo para superar la
anemia espiritual?
Manuel de Jesús Sánchez Sánchez
Nutrición espiritual
“No solo de pan”