La economía ambiental surge del modelo de Pearce-Atkinson y se refiere al requerimiento de reinvertir las rentas obtenidas del capital natural en el país de donde se extraen para mantener el consumo real constante a lo largo del tiempo. Robert Solow reinterpreta este concepto como el mantenimiento del stock de capital constante mediante la subdivisión del capital en sus formas manufacturera, humana y natural. Finalmente, la economía ambiental estudia la conservación de los recursos naturales y los problemas ambientales desde una perspectiva económica.