El documento describe los elementos fundamentales para el desarrollo emocional de los niños. Específicamente, señala que los niños necesitan un vínculo afectivo con sus cuidadores, interacción a través del lenguaje y el juego, y la capacidad de expresar sus emociones sin temor a ser castigados. Además, requieren estímulo, apoyo y un ambiente libre de violencia para crecer de manera sana y feliz.