La dictadura de Rafael Leónidas Trujillo en República Dominicana desde 1930 hasta 1961 suprimió la libertad de expresión y censuró los medios de comunicación para controlar la narrativa pública. Trujillo utilizó tortura, exilio y asesinato contra opositores políticos como periodistas. Los ciudadanos vivían con miedo constante de ser vigilados y castigados por expresar opiniones contra el régimen.