La dieta pre y postquirúrgica es importante para maximizar el éxito de cualquier intervención. La dieta prequirúrgica debe incluir alimentos ligeros y de fácil digestión, sin alcohol o café, y nada que comer o beber 6-8 horas antes de la cirugía. La dieta postquirúrgica debe ser normocalórica e incluir proteínas, frutas y verduras, hidratos de carbono complejos y abundantes líquidos para apoyar la recuperación. La desnutrición puede causar complicaciones, por lo que es importante seguir