El documento describe las tres dimensiones de la sexualidad: biológicas, psicológicas y sociales. Las dimensiones biológicas incluyen características físicas determinadas genéticamente como los cambios puberales. Las dimensiones psicológicas se refieren a la identidad sexual y actitudes propias. Las dimensiones sociales son aquellos roles y expectativas que las sociedades construyen en torno a las diferencias sexuales, como la forma en que nos relacionamos y vestimos.