La comunicación gestual (no verbal) El fenómeno de la comunicación no verbal (gestual) ha fascinado, durante siglos a los no científicos. Sobre el origen y evolución histórica de la comunicación no verbal ha reflexionado Flora Davis (1993, 18) señalando que escultores y pintores siempre han sido conscientes de cuánto se puede transmitir con un gesto o una postura; y la mímica es esencial en la carrera de un actor. Pero sólo a comienzos del siglo XX se inició una verdadera investigación sobre las formas y significados de la comunicación no verbal. Desde 1914 hasta 1949 hubo un considerable interés por parte de los psicólogos acerca de cómo se comunicaba la gente por las expresiones del rostro. Igualmente los antropólogos señalaron que los movimientos corporales no son fortuitos sino que se aprenden lo mismo que la lengua. En las últimas décadas del siglo XX la investigación de los códigos de comunicación gestual ha sufrido un notable impulso derivado de la necesidad que mucha gente siente de restablecer contacto con sus propias emociones, buscando la verdad emocional que expresan al margen del lenguaje verbal. Los especialistas en cinesis (movimientos corporales) han descubierto un nivel de comunicación de señales y reacciones gestuales tan sutiles y veloces que el mensaje hace impacto pasando casi inadvertido. Los psiquiatras reconocen que la forma de moverse de un individuo proporciona indicaciones sobre su carácter, sus emociones y sus reacciones hacia la gente que lo rodea.