El documento argumenta que la desigualdad y la discriminación van en contra de la dignidad humana y los derechos fundamentales. Afirma que a pesar de las diferencias, todos los seres humanos merecen los mismos derechos y no deberían ser juzgados por atributos como el color, etnia, orientación sexual, ideología o discapacidad. Finalmente, cita a autores que promueven la igualdad y rechazan la discriminación.