La sequía se produce por falta de lluvias, lo que resulta en una escasez de agua para satisfacer las necesidades de plantas, animales y humanos. La causa principal es la sequía meteorológica prolongada, que deriva en una sequía hidrológica. El cambio climático empeora el problema al aumentar la frecuencia de catástrofes naturales como la sequía. Para combatir la sequía, es necesario aplicar estrategias de ahorro de agua y protección ambiental, como mejorar los sistemas de riego, cultivar especies que