1. Doctrinas de Salvacion.
La salvación se refiere a la liberación de un estado o condición indeseable. En la teología, el
estudio de la salvación se llama soteriología y es un concepto vitalmente importante en varias
religiones. El cristianismo acepta la salvación como la liberación de la esclavitud del pecado y de la
condenación, resultando en la vida eterna con Dios dentro de su Reino.Contenido [ocultar]
1 Visión cristiana de la salvación
1.1 Catolicismo y Ortodoxia
1.2 Protestantismo
1.3 La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
1.4 El Libro de Mormón
2 Islam
3 Hinduismo
4 Budismo
5 Paganos
6 Véase también
7 Enlaces externos
Visión cristiana de la salvación [editar]
La salvación es uno de los conceptos espirituales más importantes en el cristianismo, junto con la
divinidad de Jesucristo y la definición del Reino de Dios.
Tradicionalmente, entre los cristianos, una meta principal es obtener la salvación. Otros sostienen
que la meta principal del cristianismo es cumplir la voluntad de Dios, aceptando su reinado, o que
los dos conceptos son equivalentes. En muchas tradiciones, obtener la salvación es sinónimo de "ir
al cielo" después de la muerte, mientras que muchos también enfatizan que la salvación
2. representa un cambio de vida mientras se permanece en la tierra. Varios elementos de la teología
cristiana explican por qué la salvación se necesita y cómo se llega a obtener.
La idea de salvación se basa en que existe un estado de no-salvación, del cual el individuo (o la
humanidad) necesita ser redimido. Para la mayoría de los cristianos católicos y protestantes, éste
es el juicio de Dios sobre la humanidad debido a su culpa en el pecado original (debido al Lapso o
"caída" de Adán) y a otros pecados actualmente cometidos por cada individuo o conjunto de
individuos, ya que se reconoce pecado en todos.
Las iglesias ortodoxas rechazan el concepto agustiniano de pecado original, expresión que no
existe ni en la Escritura ni en la patrística griega, y ven la salvación como una escala de
mejoramiento espiritual y purificación de la naturaleza tanto humana como general, que fue
dañada en la caída.
Una mayoría cristiana que está de acuerdo con que la humanidad fue creada libre de pecado,
situación que en alguna forma resultó dañada, con la consecuente necesidad de que un Salvador
restaure una correcta relación con Dios. Ese Salvador fue (y es) Jesús de Nazaret.
En la teología cristiana, hay tres conceptos de la posibilidad de salvación para los que no han oído
el evangelio de Jesucristo. Uno es el exclusivismo. Esto dice que desde que hay solo un mediador
entre el hombre y Dios, Jesucristo, si una persona no ha oído de Él, la maldición eterna es la única
posibilidad para ella (aunque la mayoría de sus adeptos hace excepciones con los niños y los
discapacitados mentales). Uno es el pluralismo, que declara que toda religión es un camino hacia
Dios, pero es diferente del universalismo en que no dice que todo filigrese de otras religiones será
salvo. La tercera es el inclusivismo. Esta doctrina declara que Jesucristo puede hablar a todo
corazón humano por medio del Espíritu Santo, y si una persona responde positivamente, será
salva.
Catolicismo y Ortodoxia [editar]
Para la Iglesia Católica, la salvación no es sólo una liberación negativa del pecado (pecado original
y pecado actual) y sus efectos: Dios salva no sólo de algo si no que por algo. La acción de Dios es
una liberación positiva que eleva los seres humanos a un estado sobrenatural, a la vida eterna, en
un plano espiritual superior a la vida terrenal, para unirse en un sólo cuerpo místico con Cristo,
3. una de las tres Personas de la Trinidad, y acceder a la dignidad de hijos de Dios, para verle "tal
como es" (1 Juan 3:2), en comunión de vida y amor con la Trinidad y todos los santos (Catecismo
de la Iglesia Católica, 1023-1025, 1243, 1265-1270, 2009).
Estas bendiciones nunca son otorgadas por mérito personal. De hecho, estrictamente, el hombre
no merece nada de Dios: la criatura lo recibe todo, incluso potencias y habilidades, del Creador. La
posibilidad de merecer algo a ojos de Dios deriva totalmente de un don gratuito de Dios.
La salvación o justificación no pueden ser merecidas, pero una vez que Dios ha justi ficado,
mediante la gracia santificante del Espíritu Santo, entonces se pueden obtener dones útiles para
esa santificación, para el incremento de gracia y amor y para alcanzar la vida eterna a la cual Dios
tiene destinadas a sus criaturas. Se pueden incluso merecer bienes materiales, como la salud, la
amistad o la dicha personal. (Catecismo de la Iglesia Católica, 2006-2011).
Los cristianos reciben incluso en esta vida, por fe y de forma anticipada, bendiciones de la
salvación que serán confirmadas total y definitivamente en la vida después de la muerte. Esto
debido a que la Iglesia Católica ve la salvación, incluso la del individuo, como algo útil y beneficioso
en todo tiempo: pasado, presente y futuro, conceptos que, por supuesto, se aplican sólo al
hombre: para Dios, pasado, presente y futuro son todos uno.
«Pero cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador, y su amor para con la humanidad,
nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el
lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo, el cual derramó en
nosotros abundantemente por Jesucristo, nuestro Salvador, para que, justificados por su gracia,
llegáramos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna». (Ti to 3:4-7, RV95).
El proceso de salvación continua dentro de la obra de Dios en aquellos que reciben el Evangelio.
San Pablo usa el tiempo presente en esta frase: «La palabra de la cruz es locura a los que se
pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios» (I Corintios 1:18).
Sólo al completar la vida terrenal llegará la salvación a su estado final. No hay fórmula mágica ni
experiencias emocionales que definitivamente impidan, a criaturas a las que Dios ha dado libre
albedrío, de rechazar, alguna vez, la oferta de salvación. Incluso el apóstol San Pablo consideró
esta eventualidad para sí mismo, considerando que, después de haber predicado a otros, pudiera
ser rechazado él mismo (I Corintios 9:27)
Protestantismo [editar]
4. En el cristianismo occidental la doctrina de la salvación, o soterología, involucra asuntos como la
expiación, reconciliación, gracia, justificación, soberanía de Dios y el libre albedrío del ser humano.
Varios conceptos distintos pueden ser encontrados en el catoli cismo y el protestantismo. Dentro
del protestantismo, esto se ve en la diferencia teológica entre el calvinismo y el arminianismo.
Entre los cristianos evangélicos, la salvación significa que todos han pecado y que se encuentran
justamente bajo la condenación de Dios. La expiación o reconciliación con Dios es posible para
cualquiera, pero sólo a través de Jesucristo, quien vivió una vida perfecta y murió como un
sacrificio perfecto en lugar de la muerte que merece toda la humanidad, mediante la confesión del
pecado y la fe en Cristo como Señor y Salvador. La consecuencia de la salvación es que los pecados
del pecador son perdonados y éste es nacido de nuevo como una nueva persona, un cristiano, un
creyente, un hijo de Dios, y está sellado por el Espíritu Santo. También creen que no todos los
individuos obtienen salvación, porque no todos confiarán en Jesucristo.
Iglesias como las Iglesias de Cristo no sólo reconocen el escuchar el evangelio y responder con fe
como parte del proceso de salvación, sino también el arrepentimiento, el bautismo y la obediencia
continua, basándose en un fundamentalismo cristiano utilizando solamente la escritura como
principio.
Un tercer punto de vista, el concepto de salvación universal, ha existido durante toda la historia
del cristianismo y goza de creciente popularidad en Estados Unidos y otros países protestantes
modernos, con el desarrollo del racionalismo y modernismo desde fines del siglo XVII.
Este punto de vista afirma que todos, independientemente de credo o religión, se salvarán e "irán
al cielo", siendo éste el tema central del universalismo. En términos más coloquiales se dice a
menudo que Dios "es demasiado amoroso como para condenar a nadie". Algunos cristianos
tradicionales consideran este punto de vista una herej ía porque implica que las religiones no-cristianas
son igualmente válidas al cristianismo y que hay otros caminos a la salvación en
reemplazo de la gracia de Cristo. Pero otras formas de universalismo cristiano aseguran que el
cristianismo es la única religión completamente verdadera, y que la salvación universal sólo es
accesible a través de Cristo: Cristo y su resurrección redimen a todos. Este es un concepto clave en
el protestantismo liberal.
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días [editar]
5. En La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, se cree que el plan que Dios tiene para
la salvación de cada ser humano es una de las enseñanzas más informativas para cada persona.
Este plan consiste en los pasos que Dios ha ordenado para el progreso eterno de sus hijos
espirituales, para que se pueda obtener la vida eterna con una plenitud de gozo:
Dejar la presencia de Dios (la vida pre-mortal o la pre-existencia) para ser probados en esta tierra,
“para ver si harán todas las cosas que el Señor su Dios les mandare;” (Perla de Gran Precio,
Abraham 3:25)
Recibir un cuerpo físico que es sujeto a dolor y a tentaciones físicas y espirituales.
Tener la oportunidad de ejercer albedrío, elegir entre el bien y el mal, y arrepentirse por medi o de
la expiación de Jesucristo, para llegar a ser limpio y perfecto y regresar a la presencia de Dios y de
Jesucristo.
Los niños inocentes que se mueran antes de la edad de ocho años recibirán la vida eterna por
medio de la expiación de Jesucristo.
Tener la oportunidad de recibir las ordenanzas (como el bautismo) y los convenios del evangelio, y
recibir el don del Espíritu Santo para ayudarles en hacer lo recto, en enseñar a sus hijos, y en
perseverar en esperanza y amor por Dios hasta el fin.
El Libro de Mormón [editar]
Pasar por el mundo de los espíritus después de la muerte, donde se puede aprender más
conocimiento, lo cual nos ayuda en el progreso eterno.
Recibir una resurrección física con un cuerpo perfecto, después de ser “juzgados según sus obras”
por Jesucristo. (El Libro de Mormón, Alma 11:41-44)
Los Mormones enseñan que este plan fue presentado por Dios el Padre a todos nosotros, los hijos
espirituales de Dios, en la pre-existencia, y lo aceptamos. Satanás no lo aceptó, porque no quiso
ser probado y no quiso seguir al Padre ni a Jesucristo, sin embargo quería su poder eterno. Dios lo
expulsó y le permitió venir a la tierra, donde “el diablo tienta a los hijos de los hombres, de otra
manera éstos no podrían ser sus propios agentes;” (Doctrina y Convenios | Sección 29:39)
El Libro de Mormón enseña sobre este tema,
6. “Así pues, los hombres son libres según la carne; y les son dadas todas las cosas que para ellos son
propias. Y son libres para escoger la libertad y la vida eterna, por medio del gran Mediador de
todos los hombres, o escoger la cautividad y la muerte, según la cautividad y el poder del diablo;
pues él busca que todos los hombres sean miserables como él.” (El Libro de Mormón | 2 Nefi 2:27)
“Así que esta vida llegó a ser un estado de probación; un tiempo de preparación para presentarse
ante Dios; un tiempo de prepararse para ese estado sin fin del cual hemos hablado, que viene
después de la resurrección de los muertos.” (Libro de Mormón | Alma 12:24)
“Mirad y empezad a creer en el Hijo de Dios, que vendrá para redimir a los de su pueblo, y que
padecerá y morirá para expiar los pecados de ellos; y que se levantará de entre los muertos, lo
cual efectuará la resurrección, a fin de que todos los hombres comparezcan ante él, para ser
juzgados en el día postrero, sí, el día del juicio, según sus obras."
"Y ahora bien, hermanos míos, quisiera que plantaseis esta palabra en vuestros corazones, y al
empezar a hincharse, nutridla con vuestra fe. Y he aquí, llegará a ser un árbol que crecerá en
vosotros para vida eterna. Y entonces Dios os conceda que sean ligeras vuestras cargas mediante
el gozo de su Hijo. Y todo esto lo podéis hacer si queréis.” (Libro de Mormón | Alma 33:22 - 23)
Los mormones enseñan que el plan de salvación y de exaltación es algo que no se entiende
completamente sin estudiar las escrituras y recibir enseñanzas de profetas modernos quienes han
amplificado nuestro conocimiento por medio de revelaciones importantes, dadas por Dios para el
beneficio de todos los seres humanos que las reciban. No obstante, hay glorias y bendiciones
reservadas para cada persona que guarde los mandamientos de Dios, cualquier religión o creencia,
si hace obras buenas en sus hechos para con sus semejantes.
Islam [editar]
Para los musulmanes, el propósito de la vida es vivir de forma de agradar a Allah para poder ganar
el Paraíso. Se cree que en la pubertad, una cuenta de las deudas de cada persona se abre, y esto
será usado en el Día del Juicio para determinar su destino eterno. El Corán también sugiere la
doctrina de la predestinación divina. Corán 4:49, 24:21, 57:22. El Corán enseña la necesidad de fe y
buenas obras para la salvación.
La doctrina musulmana de la salvación es que los incrédulos (kuffar, literalmente ‘el que rechaza la
verdad’) y los pecadores están condenados, pero el arrepentimiento genuino da como resultado
en el perdón de Allah y la entrada al Paraíso al morir.
7. Hinduismo [editar]
Artículo principal: Moksha (hinduismo)
La salvación, para el hindú, es la liberación del alma del ciclo de la muerte y la reencarnación y se
obtiene al alcanzar el nivel espiritual más alto. Es la meta final del hinduismo, que considera al
"cielo" y al "infierno" ilusiones temporales. Este concepto se llama mokṣa (en sánscrito,
‘liberación’) o mukti.
Budismo [editar]
Las Cuatro Nobles Verdades delinean la esencia de la soteriología budista. El sufrimiento (dukkha)
es tratado como una enfermedad, la cual se puede curar por el entendimiento de las causas y al
seguir el Óctuple Sendero. El Óctuple Sendero incluye moralidad y meditación. Los medios para
alcanzar la liberación y se desarrollan con más profundidad en otras enseñanzas Budistas.
Paganos [editar]
Conceptos de la salvación son marcadamente diferentes en las múltiples tradiciones paganas y
neo-paganas, incluso en aquéllas fuertemente influidas por las religiones abrahámicas.