España solo detecta el 2% de los niños superdotados y el 10% de los niños con altas capacidades. Los niños superdotados tienen un cociente intelectual de 130 o más, mientras que los de altas capacidades están entre 120-129. Aunque tener una inteligencia superior parece una ventaja, a menudo se convierte en un problema debido a que el sistema educativo no se adapta a sus necesidades y estos niños se sienten diferentes. Además, hay lista de espera para ser evaluados y no todas las familias pueden permitirse una evaluación privada. Finalmente