El programa de vacaciones en paz consiste en acoger a niños saharauis de 10 a 12 años durante los meses de verano para mejorar su salud y nutrición. Las familias de acogida deben tratar a los niños como miembros más de la familia, respetando sus diferencias culturales. Es importante que reciban revisiones médicas regulares y que se les ayude a adaptarse a su nuevo entorno durante las primeras semanas.