La agricultura tiene un gran impacto en el medio ambiente. Ocupa la mayor proporción de la tierra y usa la mayoría del agua, siendo la principal fuente de contaminación del agua y los principales emisores de gases de efecto invernadero. Los métodos agrícolas también son la principal causa de pérdida de biodiversidad a nivel mundial y amenazan su propio futuro a través de la degradación del suelo. El uso excesivo de fertilizantes y plaguicidas contamina las aguas subterráneas y superficiales.