El documento analiza cómo la tecnología ha cuestionado supuestos implícitos en la educación científica, olvidando la dimensión tecnológica. La tecnología en la educación ha facilitado el acceso a fuentes de consulta para los estudiantes de forma rápida y fácil, pero también tiene las desventajas de que los estudiantes no siempre verifican las fuentes o pueden contener información no verificada.