El efecto Forer ocurre cuando las personas consideran que descripciones generales de personalidad se ajustan específicamente a ellos. Estas descripciones suelen ser lo suficientemente vagas como para aplicarse a muchos, y contienen afirmaciones contradictorias que hacen difícil estar en desacuerdo. El efecto se debe a sesgos cognitivos como la confirmación y la búsqueda de sentido y control.