La educación virtual promueve el aprendizaje autónomo, que permite a los estudiantes ser protagonistas de su propio proceso de formación al usar activamente herramientas virtuales para investigar de manera permanente en diversos contextos, adquirir habilidades y acceder de modo ágil a fuentes de información. El aprendizaje autónomo fomenta que los estudiantes aprendan de modo colaborativo y cooperativo sin importar fronteras, pensando por sí mismos, tomando decisiones propias y entendiendo y comprendiendo la realidad.