1. El ambiente físico de este planeta sigue ciertos patrones rítmicos: la noche sucede al día debido a que la Tierra rota sobre su propio eje, exponiendo al Sol primero un lado y después el otro. El ciclo día-noche representa el día solar de 24 horas, que corresponde al tiempo que transcurre desde una aparición del astro sobre el horizonte hasta la siguiente.<br />La duración real del día solar va desde 23 horas con 45 minutos, hasta 24 horas con 15 minutos. El valor de 24 horas representa el valor promediado durante muchos días. También existe el día lunar, que marca el periodo desde el momento en que la Luna alcanza su punto más alto en el cielo hasta el próximo y es en promedio 50 minutos más largo que el solar.<br />Como la atracción gravitacional de la Luna afecta principalmente el flujo y reflujo de las mareas, la bajante y la creciente se presentan, en promedio, casi 50 minutos más tarde cada día. El Sol también ejerce su atracción gravitacional sobre la Tierra. Cuando el Sol y la Luna actúan sumando sus influencias, se presentan las mareas más altas, o vivas.<br />Cuando su acción conjunta está al mínimo, tenemos las mareas más bajas, o muertas. Como podemos ver, en la naturaleza existen éste y muchos otros ejemplos de series de variaciones rítmicas.<br />La Tierra gira constantemente sobre su propio eje en su continuo viaje anual sobre su trayectoria alrededor del Sol. Debido a que el eje está ligeramente inclinado, el hemisferio norte (boreal) de la Tierra está dirigido, más o menos, hacia el Sol en diferentes puntos de su órbita anual; y el mismo concepto sigue para el hemisferio sur (austral). Esto origina las variaciones rítmicas que llamamos estaciones, con sus longitudes gradualmente variables de luz diurna (cambia la duración del día) y de calentamiento por el Sol (mayor radiación solar).<br /> <br />