Este documento resume los eventos clave del Jueves Santo y Viernes Santo según la tradición cristiana. Explica las celebraciones del Jueves Santo como el lavatorio de los pies, la institución de la Eucaristía y el sacerdocio. También describe la crucifixión de Jesús, su muerte y resurrección tres días después, así como el significado de la cruz para los cristianos. Alienta a los lectores a centrarse en valores como el amor, la caridad y la fraternidad durante la Semana Santa.
ACERTIJO DE CARRERA OLÍMPICA DE SUMA DE LABERINTOS. Por JAVIER SOLIS NOYOLAJAVIER SOLIS NOYOLA
El Mtro. JAVIER SOLIS NOYOLA, crea y desarrolla ACERTIJO: «CARRERA OLÍMPICA DE SUMA DE LABERINTOS». Esta actividad de aprendizaje lúdico que implica de cálculo aritmético y motricidad fina, promueve los pensamientos lógico y creativo; ya que contempla procesos mentales de: PERCEPCIÓN, ATENCIÓN, MEMORIA, IMAGINACIÓN, PERSPICACIA, LÓGICA LINGUISTICA, VISO-ESPACIAL, INFERENCIA, ETCÉTERA. Didácticamente, es una actividad de aprendizaje transversal que integra áreas de: Matemáticas, Neurociencias, Arte, Lenguaje y comunicación, etcétera.
1. Nº 83, Abril 2017 - Elabora: Familia Franciscana - Edita: O.F.S. Andalucía - Colabora: Dibujos religiosos para niños Fano
Publicación sin ánimo de lucro
CAMINO A JERUSALÉN
Buenagente
San Francisco de Asís
El
2. Faltan unos pocos días para que celebremos la Semana Santa, que como ya sabréis es una semana muy importante para
los cristianos por todo lo que le ocurrió a Jesús durante esa semana hace unos dos mil años.
Seguro que os acordáis de otros años que las celebraciones de esos días no son misas normales, como todos los
domingos, sino que están repletas de momentos y signos específicos como el lavatorio de los pies, la adoración de la cruz,
o la liturgia (“celebración”) del agua y la luz.
Al jueves de esa semana le llamamos Jueves Santo y os voy a contar algunas cosas que celebramos, recordamos, que
hacen tan especial ese día.
Todos sabemos que Dios es nuestro padre (nuestro papá) y nos quiere muchísimo, por tanto TODOS nosotros somos
hermanos (incluso los que no nos caen bien) y debemos querernos unos a otros como Él nos quiere. Esto se recuerda el
Jueves Santo y lo llamamos el día del amor fraterno.
Estaba Jesús celebrando con sus discípulos la fiesta de la pascua judía, fue su última cena con sus amigos, y esa noche
nos hizo un regalo a todos nosotros, nos dejó un trozo de Pan y un poco de vino que partió y repartió entre sus discípulos;
los que habéis hecho ya la comunión sabéis que esos regalos no son pan y vino normales, sino su Cuerpo y Sangre. Esto
es lo que llamamos institución de la Eucaristía.
Antes de cenar Jesús hizo algo que ni sus discípulos entendieron, Él siendo el maestro, siendo Dios, se puso a lavarles
los pies; nos quería enseñar que debemos ser humildes, sencillos, buenos unos con otros. El jueves Santo es el día del
servicio.
Al terminar de cenar Jesús pidió un favor a sus discípulos, les dijo: “haced esto en recuerdo mío”; por eso hoy, tantos años
después, seguimos celebrando la Eucaristía y son los sacerdotes los encargados de presidirla; por eso el Jueves Santo
también celebramos el día del sacerdocio.
Sabemos que después de cenar Jesús fue al Huerto de los Olivos y antes de ser traicionado por Judas estuvo orando,
rezando mucho rato. Jesús sabe que Dios siempre escucha y por eso habla tanto con Él. ¡No lo olvides y práctica la
oración, es tan fácil como hablar con tu mejor amigo o con tus papás o mamás!
Un día especial: Jueves Santo
Fran
Grupo de San Francisco
Comunidad de Jaén
3. La señal del cristiano es la señal de la cruz. Vamos a explicar por qué.
Judas, uno de los doce Apóstoles que había dejado de ser amigo de Jesús, llevó hasta el Huerto de los Olivos a los
fariseos y a los soldados con espadas, palos y lanzas para coger a Jesús.
Jesús les dijo: «Venís a por mí como si fuera un ladrón... Cogedme a mí, pero dejad marchar a mis amigos.
El cuerpo de Jesús está destrozado. Los soldados se han burlado de Él, le han quitado sus ropas y le han puesto una
corona de espinas y por manto un trapo sucio de color púrpura. Pilato se lo enseña al pueblo, pensando que sentirán
lástima y le dejarían en paz. Pero no fue así. «¡Crucifícale! ¡Crucifícale!», grita la gente como loca. Los fariseos les han
convencido para que pidan la muerte de Jesús. A Pilato le dicen: «Si sueltas a Jesús, ya no serás amigo del César», que
era el jefe de todos los romanos. A Pilato le da miedo perder su puesto de gobernador y condena a muerte a Jesús, aunque
sabía que era inocente. Con la cruz a cuestas va Jesús camino del Calvario, que es una colina que hay muy cerca de
Jerusalén. Sobre sus hombros lleva el enorme peso de la Cruz. La lleva para pagar por los pecados de todos los hombres
de todos los tiempos... La gente se burla al verle. Jesús está ya en la Cruz, como un ladrón más, entre dos ladrones. Los
fariseos se burlan: «Si eres Hijo de Dios, baja de la Cruz y creeremos en Ti». Mientras, Jesús reza y le pide a Dios: «Padre,
perdónales porque no saben lo que hacen». Al pie de la cruz están la Virgen María y Juan el apóstol. Jesús nos da a su
Madre como Madre nuestra antes de morir. Luego dijo Jesús: «Todo se ha cumplido». E inclinando la cabeza, murió. En
ella murió Jesucristo para darnos la vida eterna; así, la cruz es signo de esperanza y de victoria. La victoria de Jesucristo
que descubrimos en la resurrección. Toda esta riqueza hace que llevemos con orgullo y con amor la cruz. Mostrar la cruz
es predicar que hay que morir para tener vida. Cuando nos santiguamos haciendo sobre nosotros la señal de la cruz, nos
señalamos como miembros de Jesucristo y de su Iglesia; ponemos a Dios en nuestra vida; le ofrecemos lo que somos,
hacemos y tenemos. Hacer este signo sobre nosotros o portarlo en el pecho es ofrecer a Dios nuestra vida y manifestar al
mundo nuestro deseo de seguir e imitar a Jesucristo. Con la mano en la frente pedimos a Dios que nos ayude con nuestros
pensamientos. Con la mano la barriga pedimos a Dios que nos ayude en nuestras necesidades físicas. Con la mano en el
brazo izquierdo, cerca del corazón, pedimos a Dios que nos ayude con nuestros amigos y compañeros. Con la mano en
el brazo derecho pedimos a Dios que nos ayude a ayudar a quien nos necesita. Pasados tres días, como ya había
anunciado, resucita Jesús. Salió del sepulcro vivo y lleno de gloria. Un gran terremoto asustó a los soldados. Cuando María
Magdalena y las otras mujeres llegan al sepulcro, un ángel resplandeciente les dice: «No temáis. ¿Buscáis a Jesús, el
Crucificado? No está aquí. ¡Ha resucitado!».
La Cruz de Jesús,
la Cruz de los cristianos
Nela
Grupo de San Francisco
Comunidad de Granada
4. Como todos los meses, recibid un fuerte abrazo de Paz y Bien. La hoja de este mes es muy especial porque con ella
recorremos parte de la senda pascual. Los hermanos que han participado en ella nos han hablado del jueves santo y de
lo que significa la cruz, que es el eje central del viernes y del sábado santo. Tened en cuenta que los valores que tenemos
que trabajar durante todo este camino son los siguientes:
-El amor a uno mismo, a los hermanos, al prójimo e incluso a los enemigos.
-La caridad para con los desfavorecidos, compartir todo lo bueno que la vida nos ofrece con quienes no tienen tanta suerte.
-Vivir la fraternidad al estilo de nuestro hermano San Francisco.
-Servir con alegría allá donde estemos. El que no vive para servir, no sirve para vivir.
-Dar dar valor al ministerio del sacerdocio, porque ellos son los que nos regalan al Señor en la Eucarístía
- Pensad también en la cruz del señor como un lugar donde poder dejar lo peor que hay en nosotros y que Él pueda
ayudarnos a dar ese salto que nos invita al cambio, a ser mejores.
Y si esta hoja es especial, por todo lo que simboliza, por lo que hay detrás de ella, más especial será la del mes que viene,
donde hablaremos de la Resurrección.
QUERID0S AMIG0S DEL BUENAGENTE
Pedro O0.F.S
Grupo de San Francisco
Comunidad de Málaga