2. El bullying, también conocido como acoso escolar, es el maltrato
físico y/o psicológico deliberado y constante que recibe un niño
por parte de otro u otros, que se comportan con él cruelmente con
el objetivo de someterlo y asustarlo. El bullying implica una
repetición continuada de las burlas o las agresiones y puede
provocar la exclusión social de la víctima.
Los chicos o chicas que se
ven sometidos a este tipo de
acoso llegan a vivir
aterrorizados, tienen pavor a ir
a la escuela y en algunos
casos llegan a tener depresión
y pensamientos de suicidio
que, en ocasiones, llevan a
cabo. Son situaciones tan
peligrosas que padres y
maestros deben vigilar
estrechamente para
descubrirlas.
3. Aunque puede darse en niños de todas
las edades, lo más frecuente es que
ocurra en la adolescencia. Se considera
que uno de cada tres adolescentes de
entre 12 y 16 años vive o ha vivido una
situación cercana al bullying como
acosado o como acosador. Aunque el
porcentaje de chicos o chicas que sufren
un bullying grave es mucho más bajo ya
que está entorno al 3%. Y es algo más
frecuente entre las chicas que entre los
chicos.
Causas:
El agresor: características
psicológicas y entorno
familiar:
Aunque el acosador escolar
no tiene por qué padecer
ninguna enfermedad mental
o trastorno de la personalidad
grave, presenta normalmente
algún tipo de psicopatología.
Fundamentalmente, presenta
ausencia de empatía y algún
tipo de distorsión cognitiva.
La carencia de empatía
explica su incapacidad para
ponerse en el lugar del
acosado y ser insensible al
sufrimiento de este.
4. El entorno escolar:
Se puede dar el caso de
que la ausencia en clase
(o, en general, en el
centro educativo) de un
clima adecuado de
convivencia pueda
favorecer la aparición del
acoso escolar. La
responsabilidad al
respecto oscila entre la
figura de unos profesores
que no han recibido una
formación específica en
cuestiones de
intermediación en
situaciones escolares
Consecuencias:
El acoso escolar al igual que
otras formas de maltrato
psicológico produce secuelas
biológicas (expresión de
genes) y mentales.
Especialistas del Centro de
Estudios sobre el Estrés Humano
(CSHS) del Hospital Louis-H.
Lafontaine de Canadá
sugieren que las víctimas
acosadas son más vulnerables
a padecer problemas
mentales como trastorno por
estrés postraumático,
depresión y trastornos del
ánimo a medida que
envejecen.
5. Prevención:
Se estima que la intervención
simultánea sobre factores individuales,
individuales, familiares y socioculturales,
socioculturales, es la única vía posible de
posible de prevención del acoso escolar.
escolar. La prevención se puede realizar
realizar en distintos niveles.
Una prevención primaria sería
responsabilidad de los padres, de la
sociedad en conjunto y de los medios
medios de comunicación.
Una prevención secundaria sería las
las medidas concretas sobre la
población de riesgo, esto es, los
adolescentes, y sobre la población
directamente vinculada a esta, el
profesorado.
Por último, una prevención terciaria
6. Si observas un caso
de acoso escolar:
Puede que sientas
miedo o rechazo ante
esa situación, si ves
que tú solo no puedes
ponerle freno o
detenerlo, pide
ayuda a un adulto.
Esto no es chivarse, es
ser solidario con quien
lo necesita. Se tiene
que apoyar
compañero o
compañera que está
siendo acosado, ya
que nadie merece
que le traten mal.
Si agredes, pegas o
incomodas a un
compañero: Piensa
cómo se debe sentir
la persona a la que le
estás haciendo daño.
Tienes que hablar de
este comportamiento
con un adulto,
alguien que te
escuche y te ayude.
Tienes que controlar
tus emociones para
que éstas no te
controlen a ti. La
violencia no es una
buena manera de
responder ante las
situaciones que te
disgustan o te
provocan enfado.
Si un compañero o
compañera te hace
daño con frecuencia:
Es posible que te
sientas triste,
temeroso,
avergonzado y
culpable, porque
sufres una situación
injusta. No guardes el
secreto y no te lo
calles. Contarlo no es
chivarse, es exigir el
respeto que todos
merecemos, cuéntale
a tus padres o algún
adulto de confianza
pero también es
importante que lo
cuentes en el colegio.
Alumnos, tanto la víctima, acosador y observador: