El color ha sido un elemento básico en el arte desde las primeras expresiones humanas. Los artistas usan el color para expresar emociones y los movimientos artísticos como el Impresionismo evolucionaron la percepción y uso del color. El Impresionismo buscaba capturar impresiones momentáneas usando colores brillantes en lugar de líneas y sombras. Movimientos posteriores como el Posimpresionismo y el Fauvismo también influyeron en el desarrollo del color en el arte.