La escuela es un espacio importante para el desarrollo de los adolescentes a través del aprendizaje, la convivencia y el desarrollo personal y social. En la escuela, los estudiantes aprenden en un contexto más complejo que la familia, donde conocen personas con diferentes intereses, preferencias y historias. La escuela también es un lugar donde los adolescentes exploran diferentes culturas e identidades sexuales y desarrollan cambios físicos y emocionales durante esta etapa.