Este documento analiza el espacio del aula desde una perspectiva de complejidad. Sostiene que el aula es un espacio simbólico donde se producen procesos grupales que afectan la dinámica pedagógica. Propone estrategias que permitan a los estudiantes interactuar y explorar por sí mismos, así como ceder el protagonismo del docente para que los alumnos construyan conocimiento. También resalta la dificultad de la tarea docente de adaptarse a diferentes grupos dados los múltiples factores en juego
Aportes de la Pedagogía de Texto desde las Disciplinas No Lingüísticas
El espacio áulico desde la complejidad
1. El espacio áulico: una mirada desde la complejidad <br />El espacio áulico: una mirada desde la complejidadPor Beatriz Robles“Cómo enseñamos es finalmente un reflejo de por qué enseñamos”Eliot EisnerResumenSi definimos al aula, como “… un espacio material y simbólico donde se producen formaciones grupales específicas, y singulares configuraciones de tarea. Existen además relaciones de poder y se reflejan y dramatizan las configuraciones de la dinámica institucional que la atraviesa; se organizan las relaciones con el saber, se producen procesos de aprendizaje y enseñanza, se entrecruzan y tensionan los deseos individuales y grupales, representaciones, valores, creencias y motivaciones...quot;
(Souto M, 1996). Por lo tanto la dimensión grupal es un constituyente del aula que afecta su estructura y dinámica y por consecuencia al acto pedagógico. Es por esto que se debería implementar estrategias en donde los educandos sean ellos mismos los que interactúen y exploren en su práctica. Y también considerar que la experiencia en el aula, debería ser, un espacio que permita a los estudiantes hacerse de nuevos conocimientos, para su posterior reacomodamiento. Un lugar donde el docente ceda su protagonismo al alumno, quien asumirá el papel fundamental en su formación, desde su participación y colaboración entre compañeros. Por consiguiente ellos mismos tendrán que ser los que relacionen lo teórico con los ámbitos prácticos, situados en contextos reales. Sabemos por experiencia que los acontecimientos que se dan en clase, son múltiples, azarosos, imprevistos, que muchas veces producen ciertas distancias, entre lo planificado y actuado, entre lo deseado y lo sucedido, como también imprevistos en las expectativas de logros. Por eso como postulan diversos autores, sería necesario tener presente enfoques y perspectivas que permitan incorporar, sin reducirlas, a la incertidumbre, el azar, las paradojas y contradicciones. Estar abiertos a diferentes modelos didácticos y a distintas disciplinas para que nos faciliten una mirada integradora en la concreción del acto pedagógico. (Morin E.,Barbero J., Frigerio G.) Desde este marco conceptual, podemos inferir la difícil y compleja tarea que los docentes realizamos a diario, y que por lo tanto nos obliga a tener una gran capacidad de adaptación a los diferentes grupos.<br /> <br />Cómo enseñamos es finalmente un reflejo de por quéenseñamos.Eliot EisnerUno de los grandes desafíos que tenemos los docentes en nuestra práctica cotidiana es poder indagar acerca del papel de lo grupal en el acto pedagógico. Y de que manera resolvemos desde una situación de enseñanzaaprendizaje, las distintas variantes que se presentan en cada uno de los grupos con los que nos desenvolvemos. Podemos definir al aula, como “… un espacio materialy simbólico donde se producen formaciones grupales específicas, y singulares configuraciones de tarea. Existen además relaciones de poder y se reflejan y dramatizan las configuraciones de la inámica institucional que la atraviesa; se organizan las relaciones con el saber, se producen procesos de aprendizaje y enseñanza, se entrecruzan y tensionan los deseos individuales y grupales, representaciones, valores, creencias y motivaciones1. Por lo tanto la dimensión grupal es en constituyentedel aula que afecta su estructura y dinámicay por consecuencia al acto pedagógico. Coincidiendocon la autora, en el proceso de enseñanza aprendizajehay que tener presente la complejidad existente en eltrabajo con grupos y no tomarlo como una, “… unidadsimplificada sino múltiple, compuesta por una diversidadinterna. Constituido por relaciones partes-todo enlas que el todo tenga características de conjunto que leden cierta identidad pero donde también las partes conservenciertos rasgos y caracteres propios, donde el todono sea unificación de partes, sino unidad de interacciones,de relaciones recíprocas, de entrecruzamiento quevayan dando una organización peculiar y posibilidadesde auto-organización en función de las relaciones internasy externas con el entorno social más amplio…”2.Pero además y teniendo en cuenta el paradigma de lacomplejidad, lo cognitivo no se reduce a lo intelectual,incluye lo colectivo, la interacción social, además delo afectivo y lo psicosocial.3 Es por esto que se deberíaimplementar estrategias en donde los educandos seanellos mismos los que interactúen y exploren en su práctica.Y también considerar que la experiencia en el aula,debería ser, un espacio que permita a los estudianteshacerse de nuevos conocimientos, para su posteriorreacomodamiento. Un lugar donde el docente ceda suprotagonismo al alumno, quien asumirá el papel fundamentalen su formación, desde su participación ycolaboración entre compañeros. Por consiguiente ellosmismos tendrán que ser los que relacionen lo teóricocon los ámbitos prácticos, situados en contextos reales.Otro punto a considerar es que a veces encontramosagrupamientos y no grupos. En varias oportunidades tenemosen el aula a un conjunto de personas que siguendébilmente un objetivo común, con escasa participacióny compromiso. Mientras que en otras situaciones,en el mejor de los casos, “… se generan espacios de interacción,una red de relaciones reales e imaginarias, unassignificaciones compartidas, unas expectativas mutuas,unos sentimientos grupales, unos sentidos de pertenenciaque se entrelazan dando un carácter de singularidada cada grupo…”4Sabemos por experiencia que los acontecimientos quese dan en clase, son múltiples, azarosos, imprevistos,que muchas veces producen ciertas distancias, entre loplanificado y actuado, entre lo deseado y lo sucedido,como también imprevistos en las expectativas de logros.Como postulan diversas corrientes educativas, seríanecesario tener presente enfoques y perspectivas quepermitan incorporar, sin reducirlas, a la incertidumbre,el azar, las paradojas y contradicciones. Estar abiertos adiferentes modelos didácticos y a distintas disciplinaspara que nos faciliten una mirada integradora en la concrecióndel acto pedagógico.Desde este marco conceptual, podemos inferir la difícily compleja tarea que los docentes realizamos a diario, yque por lo tanto nos obliga a tener una gran capacidadde adaptación a los diferentes grupos.La escritura y la oralidad desde una estrategia grupalEn la materia Comunicación Oral y Escrita, existen distintasvariables que entran en juego en la práctica pedagógica.Por un lado el gran desafío que se presenta a lahora de encontrar estrategias de enseñanza-aprendizajede la escritura y lectura de los alumnos. Sabemos que,como sostiene L. Vygotsky, “… el lenguaje y a través deél la cultura, tiene una influencia decisiva en el desarrolloindividual…”5. Y además que “la enseñanza esmucho más que un proceso de índole técnica. No puedeser aislada de la realidad en la que surge. Es también unacto social, histórico y cultural que se orienta a valoresen el que se involucran sujetos…”6.Jerome Bruner nos recuerda en sus escritos que existendos modos complementarios e irreductibles de conocer:el lógico-científico y el narrativo. El primero está signadopor la verdad, el segundo por la verosimilitud, ycada uno provee formas distintivas de ordenar la experienciay de construir la realidad. Pero también destacaeste autor que “… si la narración se va a convertir enun instrumento de la mente al servicio de la creaciónde significado, requiere trabajo de nuestra parte: leerla,hacerla, analizarla, entender su arte, percibir sus usos,discutirla…”7Como lo reconocemos por experiencia, los materialesdidácticos y las herramientas tecnológicas no garantizanpor sí solas la construcción del conocimiento. Yaque para lograrlo es preciso proporcionar un entornoque facilite la interacción social, la correcta utilizaciónde los medios y la experimentación.Una estrategia que me sirvió este último tiempo, desdela materia Comunicación Oral y escrita (COE), es untrabajo grupal participativo, con los alumnos, los quedebían “construir” un guión sonoro. Siempre teniendopresente los principales objetivos planificados:- Estimular la imaginación, la intuición, la curiosidad yla creatividad, como cualidades fundamentales a desarrollaren el marco de la formación profesional.- Incorporar los cambios tecnológicos, sociales y culturalescomo marco adecuado para la comprensión teórico-práctico de la comunicación y la cultura.La consigna partió de un texto periodístico con acontecimientosque les son familiares y a partir de él realizarun story line (elaborar de acuerdo al marco teórico unconflicto en muy pocas líneas). El texto brindado teníaun final abierto, muchos interrogantes no resueltos yuna temática que les escuché conversar en el recreo:los robos y miedo a la inseguridad que ellos tenían. Esasí que formaron grupos para realizar dicha actividady llevar a cabo la consigna que consistía en reconstruirla historia dada, por otra que ellos, debían imaginar,dándole un comienzo, un desarrollo y un cierre (unaestructura narrativa). Durante tres clases subsiguientescontinuamos con dicho trabajo. Tuvieron que realizarla sinopsis del story line, y explayarse y darle vida aesos personajes, ubicarlos en un contexto, caracterizarlosy ambientarlos (teniendo presente la adecuación,cohesión y coherencia del texto). Posteriormente elaboraronel guión sonoro, donde solo prevalecía el sonido,utilizando todos los recursos sonoros y sus respectivasfunciones. Logrando finalmente la grabación del guión,donde se podía escuchar a esos personajes con voz yexpresión de acuerdo a la caracterización pautada porellos. Además de responder a los diferentes códigos socioculturales,lingüísticos y psicológicos.Fue una interesante experiencia donde se compartieronhistorias, recrearon lugares imaginarios y se debatieronproblemáticas existentes. En donde el grupo manifestómucho interés, y se sorprendió al encontrar las característicasdiferentes de las personas, lugares y situacionesque resurgían desde su imaginación y experienciapersonal y colectiva. También pudieron valorar comodesde un hecho noticioso, o una idea pueden surgirfantásticas historias ficcionalizadas, entrelazadas conel contexto socio-cultural. Y poder contarlas teniendopresente el marco teórico utilizada en clase.Quedan muchos interrogantes sin responder acerca delas distintas estrategias didácticas, en especial grupal,para la enseñanza de la escritura en los jóvenes. Perodentro de esta realidad compleja como es la situaciónpedagógica, la implementación de distintos recursos didácticosnarrativos, significan día a día, un gran desafíoen la tarea docente.Como sostiene Jesús Barbero: “…Aún quedan espaciosde utopía social desde donde pensar y producir el mundoque habitamos y hacemos cada día…”8.Reconociendo que la cultura audiovisual fue ganandoterreno, convirtiéndose en formas de comunicación hegemónica,por encima de lo estrictamente verbal, oral yescrito, es que necesitamos volver a apropiarnos de estosmedios, para la adquisición de nuevas competenciasestéticas y cognitivas y así generar un proceso transformadory crítico de esta cultura. Porque coincidiendocon Graciela Frigerio, “…es en estos pliegues donde elmañana tiene formas de anticiparse y posibilidades deinventarse…”9.Notas1 Souto, M. (1996) “La clase escolar: una mirada desdela didáctica de lo grupal”. En: Corrientes DidácticasContemporáneas. Camilloni, A. y Otros, Bs.As. Paidós .2 Souto, M. (1993) Hacia una didáctica de lo grupal. Bs.As. Miño y Dávila Edit.3 Morín, Edgar. (1996) El paradigma de la complejidaden introducción al pensamiento complejo. Cararas,UNESCO.4 Souto, Marta (1993) Hacia una didáctica de lo grupal.Bs. As. Miño y Dávila Editores.5 Vigotsky, L.S. (1997) La imaginación y el arte en lainfancia. México, Ensayo psicológico Fontamara.6 Martín-Barbero, Jesús (2001) La Educación desde laComunicación. Norma.7 Bruner, Jerome (1994) Actos de significado. AlianzaEditorial.8 Martín-Barbero, Jesús (2001) La Educación desde laComunicación. Norma.9 Frigerio, Graciela (2002) “Las instituciones del conocery la cuestión del tiempo” (ensayo). En: Ensayos yExperiencias Nº44, Buenos Aires, Ediciones NovedadesEducativas.<br />