La sociedad feudal estaba dividida en tres órdenes: el clero, la nobleza y los campesinos. El clero oraba, la nobleza combatía y protegía a los demás, y los campesinos trabajaban la tierra para proveer a los otros dos órdenes. Los campesinos vivían en servidumbre y debían cumplir varias obligaciones para con sus señores feudales, como entregar parte de sus cosechas y realizar trabajos para ellos.