Este documento describe las dimensiones internas y externas de la benignidad como fruto del Espíritu. Internamente, la benignidad implica vestirse del carácter de Cristo y reflejar su modelo de amabilidad hacia los enemigos. Externamente, la benignidad se manifiesta a través de la comunicación amable con otros, incluyendo el tono de voz y la expresión corporal. El propósito es mostrar cómo la benignidad debe ser parte integral de la vida del cristiano.