El documento resume el libro "El hombre en busca del sentido" de Víctor Frankl, donde relata su experiencia en campos de concentración nazis durante la Segunda Guerra Mundial. Describe las tres etapas por las que pasaron los prisioneros: la pérdida de su identidad al ser internados, la deshumanización de la vida en el campo, y la dificultad de readaptarse tras la liberación. A pesar de las terribles condiciones, Frankl argumenta que los prisioneros podían mantener su libertad interior.

1. 10/8/2015 El hombre en busca del sentido (ensayo)
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1. El hombre en busca del sentido. Víctor E Frankl en el libro “El hombre en busca del sentido” cuenta
una de las muchas historias que quedaron de la segunda guerra mundial. El autor relata la forma en
como fueron llevados a aquellos campos desde el internamiento hasta su liberación, acabando la
segunda guerra, el los divide en tres partes: El internamiento en el campo En esta primera fase los
prisiones eran despojados de sus pertenencias personales, esto se hacía con el fin de que el
prisionero olvidara sus vidas fuera del campo de concentración, perdiendo los recuerdos de su vida
antes de aquel cruel acto. En esta fase también se observa la confusión que sufrían los prisioneros
pues ellos creyeron que iban a ser llevados a una fábrica, pero al ver la forma inhumana en cómo
fueron trasladados se dieron cuenta de que en realidad eran llevados a Auschwitz. Pronto como una
reacción al cambio los prisioneros desarrollaron el humor macabro y sus mentes comenzaron a
abrigar pensamientos de suicidio o de escape. La vida en el campo. Se dice que en los campos de
concentración los prisioneros comenzaron a perder todo sentimiento, ya lo inhumano no le parecía
extraño, la crueldad con la que los soldados e incluso otros prisioneros de mayor rango los trataba, ya
no les importaba pues se acostumbraron tanto a la situación que ya lo único que les importaba era
sobrevivir cada quien por sus propios medios, y en algunos casos tratar de mantener vivos a algunos
de sus compañeros. Para mantener a los prisioneros con buen ánimo se crearon terapias grupales
basadas en el humor. Aun así no debemos olvidar que los prisioneros eran juguetes del destino. Había
cosas que todos extrañaban que era el poder estar a solas, pues vivían en una sociedad comunitaria
impuesta, sin embargo Frankl pudo tener la oportunidad de encontrarse solo. A pesar de haber sido
tratados peor que a los animales había una única cosa que no se les podía quitar su libertad interior,
su yo más íntimo, pues aunque estaban encerrados podían ser ellos mismos.
2. Después de la liberación. Cuando llego el momento de la liberación, muchos se sintieron
perturbados ante la idea de salir y poder hacer lo que quisieran, habían pasado tanto tiempo en
cautiverio que incluso habían olvidado la sensación de felicidad, esta debía ser recuperada poco a
poco. Para la mayoría de los prisioneros su cautiverio quedo resumido en esta cita: “Sin embargo para
todos los liberados llego el día en que todo el dolor y el sufrimiento tanto mental como físico habían
llegado a su fin y no sería más que la más cruenta de las pesadillas” Este libro de cierta forma muestra
como los humanos no pueden vivir sin pensar que será de su futuro pues en el momento de la
liberación de los reclusos muchos se debieron haberse preguntado “¿y ahora qué?”. Durante su vida
en el campo de concentración se ve como varia el ser humano, su carácter y su forma de adaptación a
las situaciones. También muestra como muchos de ellos se aferraron a sus vidas y no le dieron
importancia a la forma en como estaban en ese momento, este texto enseña que todo aquel que
perdía la fe en su futuro estaba condenado; mas enseña que quien tiene algo por qué vivir puede
soportar cualquier cosa.
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