El documento discute cómo los niños ahora crecen en una era digital donde interactúan frecuentemente con la tecnología desde una edad temprana. Mientras que el conocimiento tecnológico puede ser útil, demasiada exposición puede impedir el desarrollo de otras habilidades e impulsar un estilo de vida sedentario. Además, a medida que la tecnología continúa avanzando, existe la posibilidad de que las personas quieran mejorar sus cuerpos con implantes, lo que plantea preocupaciones éticas.