1. Vargas Cano Alejandro 331
El Inglés de los Güesos
Benito Lynch
El contraste entre dos clases de sociedad y cultura, que hace el autor Benito Lynch, ya que hay
hablar de Míster James Gray, o mejor conocido aún de ¨El inglés de los güesos¨. Un sabio
paleontólogo inglés, el cual era alto, flaco, rubio, con los ojos azules el cual no hablaba muy
correctamente el castellano, era un arqueólogo a quien por su profesión le trajo a argentina, ha
venido especialmente desde Cambridge a la Argentina en un largo viaje, y llega al rancho de La
Estaca, un puesto perteneciente a una estancia argentina cuyo dueño vive en Buenos Aires, para
excavar en la playa de una laguna cercana en busca de huesos de indígenas prehistórico.
Balbina, más bien conocida como la negra (por sus ojos oscuros), era una muchacha ligera,
cándida y coqueta, comenzara a sentir un gradual pero cada vez más intenso y sincero amor por
el inglés, de quien al principio continuamente se burlaba, pero al final le llega el amor, igual
también el suicidio de su amor. Símbolo puro y hermoso, quien vivía con su madre y hermano,
En donde el autor habla de míster james como la civilización, ósea lo rural y la negra como
urbanidad, nacionalismo cultural.
Todo empezó a la llegada de Míster James, el cual era arqueólogo Inglés en busca de
fósiles en la Estaca, Argentina, para su investigación, Balbina, provoco en los habitantes del
puesto de la estancia la más risueña curiosidad y la más franca chacota. A pocos días la negra que
al principio junto con Santos Telmo le hacían bromas, un frustrado pretendiente al amor de
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aquélla, a quien la muchacha rechaza y humilla, se aprovechan de la torpeza y buena fe del inglés
de los güesos para burlarse de él. El cual ha ver eso su madre, la regaño y tomo odio de Míster
James, quien primero vio con indiferencia los coqueteos de la muchacha, pero también culminara
atrapado por un amor que perturbara todos sus conceptos y razones de hombre refinado e
intelectual. Luego de toda la broma que le hacían, un cierto día le dio un fuerte dolor agudo del
oído a Balbina el cual su madre no le podía curar durante dos días. De nada valen los remedios
caseros que le aplican. La joven gemía y se retorcía de dolor. El inglés le presta ayuda curándola
con un medicamento de su botiquín personal, con lo que el odio de la Negra se vuelve admiración
por el extranjero y luego lo coloca poco menos que en un pedestal enamorándose de él.
En una ocasión, los celos del gaucho Santo Telmo lo impulsaron a herir, apuñalar al inglés
(gracias a los consejos de su amiga Deolindo Gómez) con el objetivo de separar el amor
encontrado entre Míster James y Balbina, pero en vez de separar a Balbina de Mr. James Gray el
gaucho propicio que el amor entre aquellos se acrecentara. La muchacha se apropia de su amor.
A su vez, James, hombre duro e intransigente consigo mismo, muestra leves señales de su afecto
hacia Balbina. Pero incluso esas muestras de maldad y egoísmo, como los celos de Santos Telmo,
o el amor desmesurado de Balbina, son sentimientos espontáneos, puros, frente al
comportamiento racional, el cual es propicio de nuestra historia de Amor-sufrido.
Cierto día, míster Gray recibe una carta de Inglaterra en la que lo urgen a que regrese a su
tierra natal ya que, pues se está tardando más de la cuenta en su investigación.
Cuando el inglés anuncia su partida del lugar para reintegrarse a su país y a su carrera académica,
el amor de la muchacha se vuelve obsesión. Un día le confiesa su amor (En una escena
conmovedora a orillas de la laguna). La Negra, "con sus bellos ojos enturbiados de angustia",
suplica a James no marcharse. Esa noche el inglés, perturbado, examina sus sentimientos.
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Descubre su amor por Balbina y el disgusto por la disciplina con que siempre ha seguido su
carrera, la cual lo llevará a conquistar una cátedra mediocre cuando ya sea casi un anciano.
Tratando de controlar su inmensa pación, Mr. James Gray cree que la única salida a esa relación
que él considera equivoca consiste en terminar lo más pronto sus ocupaciones de investigador en
aquel lugar. Sin embargo, el inglés permanece impasible. Es un gentleman reprimido por la
educación y consagrado al estudio. Vino en plan de investigador y no a conseguir novia con
quien casarse, menos aún a enamorar muchachas primitivas e ingenuas como Balbina. Y a pesar
de saber que no encontrará otro amor tan fresco y espontáneo como el de la Negra, sigue firme en
su decisión de partir.
Balbina sufre un colapso psicológico y enferma. Solamente doña María, vieja curandera
del lugar, logra restaurar las energías de la muchacha, aconsejándole usar un hechizo primitivo e
infalible para impedir la partida del inglés. El cual consistía en hacer ¨una liga¨ para que un
hombre nunca se vaya. Para realizar aquella ¨liga¨ y que no fallara Balbina debía realizar una
serie de procedimientos, en primer lugar ya no debería mostrarse triste, sino alegre. En segundo
lugar tendría que conseguir tres pelos de la cabeza de Míster James y un sapo grande y viejo que
nunca hubiera sido visto por los ojos de una mujer, cuando consigue los tres pelos y su hermano
consigue al sapo junto a su perra diamela, comenzaron en el tercer y último paso, cerca de un
matorral de ÿuyo colorado¨, Balbina comenzó a cavar un pozo y sin mirar dentro de la caja que
contenía al sapo (ya que los ojos de ninguna mujer podían verlo) lo enterró bien al fondo. Tapo
con la tierra el pozo con la caja dentro y quemó las tres hebras de pelo de Míster James que
estaban entrelazadas con hebras de su pelo. Quemo las tres, una por una, acabada ¨la liga¨ solo
quedaba esperar que funcionara.
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A pesar de toda la fe de la Negra en el encanto, éste no le realiza su deseo. James no se
aparta del camino escogido y, con la rigidez de una espada, en el día y la hora fijados para la
partida comienza a despedirse de todos. Balbina espera un milagro hasta el último minuto, pero el
inglés se va de todos modos y su figura, poco a poco, se va perdiendo por el camino.
En ese momento la joven se entera de que doña María ha muerto. Al día siguiente, la perra
Diamela, fiel compañera de Bartolo, descubre una silla volteada y un zapato de Balbina al pie de
un árbol: en lo alto pende el cadáver de la joven, quien se ha ahorcado con un lazo pedido como
recuerdo al antropólogo. El amor apasionado de La Negra responde a un carácter impulsivo que
no varía. Su incapacidad para el dolor, que a veces parece humorística, termina arrastrándola al
suicidio. La partida del inglés se convierte en la causa del suicidio de la desdichada Balbina,
quien se ahorca con el lazo que alguna vez le había trenzado su amado James.
Fuentes
Lynch, B. (1924), El inglés de los Güesos. Editorial offset: México, Df.