Este documento discute las correspondencias entre El jardín de las delicias de Bosch y las Églogas de Garcilaso. Ambas obras pueden leerse de diferentes maneras, ya sea como un descenso o un ascenso espiritual. En el cuadro, la lectura cristiana sería del paraíso al infierno, mientras que la alquímica sería de la desarmonía a la perfección. En Garcilaso, ordenadas por publicación las églogas descienden en calidad, pero ordenadas por composición ascenderían en belleza lírica.