Elena G. de White enfatiza la importancia de que las personas piensen por sí mismas y desarrollen su propio juicio en lugar de depender de los pensamientos de otros. Ella alienta a los líderes a delegar responsabilidades y dar oportunidades a los demás para que usen su propio razonamiento. White también advierte sobre los peligros de educar a las personas para que simplemente ejecuten los planes de otros sin desarrollar su propia capacidad de pensamiento.
1. El llamado a pensar por sí mismo
Dr. Miguel Ángel Núñez
miguelanp30@gmail.com
2. “La verdadera educación consiste en […] educar a los jóvenes para que sean pensadores, y no meros reflectores de los pensamientos de otros hombres”.
Elena G. de White, La educación (Buenos Aires: Asociación Casa Editora Sudamericana, 1978), 17.
3. “No basta el talento natural pues es necesario el desarrollo el intelecto para llegar a ser pensadores”.
Elena G. de White, ManuscriptReleases(SilverSpring, MD.: Ellen G. White Estate, 1981), 3:363.
4. “¡Cómo sufre mi corazón al ver a presidentes de Asociación que asumen la responsabilidad de seleccionar a quienes pueden amoldar para trabajar con ellos en el campo! Eligen a quienes no van a discrepar con ellos, sino que se van a limitar aactuar como máquinas. Ningún presidente tiene derecho de hacer esto. Dejen que otros hagan planes y, si fallan en algunas cosas, no consideren eso como evidencia de que no son capaces de ser pensadores. Nuestros hombres más responsables han tenido que aprender a usar su juicio mediante prolongada disciplina. En muchas cosas ellos han mostrado que su trabajo podía haber sido mejor”.
Elena G. de White, Testimonios para los Ministros, 304
5. “Todos nuestros obreros deben tener oportunidad de ejercer su propio juicio y discreción. Dios ha dado talentos a los hombres que él quiere que usen. Les ha dado mente y quiere que sean pensadores y que tengan sus propios pensamientos y sus propios planes, en lugar de depender de otros para que piensen por ellos.”
Elena G. de White, Christian Leadership, 38.
6. “Creo que he presentado este asunto muchas veces delante de ustedes, pero no veo que hayan cambiado su comportamiento. Queremos que todos nuestros hombres responsables deleguen responsabilidades en los demás. Asignen a otras personas ciertas tareas que los obliguen a trazar planes y a usar su buen juicio. No los eduquen para que dependan del de ustedes. Los jóvenes deben ser adiestrados para ser pensadores. Hermanos míos, no crean ni por un instante que su forma de obrar es perfecta y que los que se relacionan con ustedes deben ser su sombra, el eco de sus palabras, y que deben repetir sus ideas y ejecutar sus planes”.
Elena G. de White, Testimonios para los ministros, 303-304
7. “Hay hombres que hoy debieran ser personas de pensamiento amplio, sabios, de los cuales se pudiera depender, pero que no lo son, porque se los ha educado para que ejecuten los planes de los demás. Han permitido que otros les dijeran exactamente lo que debían hacer, y han empequeñecido su intelecto. Su mente es estrecha y no pueden comprender las necesidades de la obra. Son simples máquinas que deben ser impulsadas por el pensamiento de otro hombre”.
Elena G. de White, Testimonios para los ministros, 304
8. “Ejercitad las facultades mentales, y en ningún caso descuidéis el desarrollo físico. No permitáis que lapereza intelectualos cierre el paso a mayores conocimientos. Aprended a reflexionar tanto como a estudiar, para que vuestra mente se expanda, se fortalezca y se desarrolle. Nunca penséis que habéis aprendido bastante, y que podéis ahora disminuir vuestros esfuerzos. La mente cultivada es la medida del hombre. Vuestra educación debe continuar durante toda vuestra vida; cada día debéis aprender, y poner en uso práctico el conocimiento adquirido.”.
Elena G. de White, Consejos para los maestros, 460.
9. “Los que abrazan la verdad deben buscar una clara comprensión de las Escrituras y un conocimiento experimental de un Salvador vivo. El intelecto debe cultivarse, la memoria debe ponerse a contribución. Todapereza intelectuales pecado y el letargo espiritual es muerte”.
Elena G. de White, Joyas de los testimonios, 3:531.
10. “El Señor desea que su pueblo alcance el peldaño más alto de la escalera, a fin de que sus hijos puedan glorificarlo poseyendo la capacidad que él desea conferirles. Por la gracia de Dios se ha hecho toda provisión necesaria para que revelemos que actuamos según planes mejores que aquellos que emplea el mundo. Hemos de revelar una superioridad de intelecto, de entendimiento, de habilidad y conocimiento, porque creemos en Diosy en su poder de obrar en los corazones humanos.”.
Elena G. de White, Palabras de vida del gran Maestro, 292.
11. “ Por muy convencidas que estén la razón y la conciencia, estos pobres ilusos no se atreven a pensar de otro modo que como los ministros, y sacrifican su juicio individual y sus intereses eternos al descreimiento, orgullo y prejuicios de otra persona”.
Elena G. de White, Conflicto de los siglos, 583
12. El llamado a pensar por sí mismo
Dr. Miguel Ángel Núñez
miguelanp30@gmail.com