La arquitectura minimalista se enfoca en reducir los elementos a lo esencial y utilizar formas geométricas simples. Se originó en Europa con el manifiesto "Menos es más" de Ludwig Mies Van Der Rohe. Utiliza colores neutros como blanco y gris, materiales naturales como madera, cemento y vidrio, y muebles funcionales con diseños austeros para enfatizar la naturaleza y la luz.