El documento describe la situación de los campesinos en el feudo del conde de Bourgogne entre los siglos X y XIV. Los campesinos vivían en aldeas y sufrían hambrunas y pestes que diezmaron su población. Cuando le pidieron consejo al anciano Froilán, apareció el conde exigiendo tributos. El sistema feudal dividía la sociedad en nobles y campesinos, donde estos últimos debían entregar una parte de su producción a los nobles.