La flor y la oruga sobreviven a un incendio forestal que destruye su hogar. La flor propone un pacto donde ella alimentará a la oruga con sus hojas hasta que se convierta en mariposa a cambio de que la mariposa la polinice para que pueda dar semillas y repoblar el bosque. Aceptan el pacto y trabajando juntas logran sobrevivir. Con el tiempo, las mariposas cambian su boca con mandíbulas por una trompa delgada para cumplir mejor con su parte del pacto de polinizar