Drago era un pequeño árbol que soñaba con ser el más grande de la aldea. Con el tiempo, los humanos llegaron y destruyeron progresivamente la aldea, talando árboles y contaminando el ambiente. Eventualmente, Drago fue el único árbol restante y fue preservado, pero marchito y solo. Los humanos comenzaron a darse cuenta del daño que habían causado al planeta. Las raíces de Drago sobrevivieron y crecieron en un nuevo bosque, donde renació con el sueño de brindar vida a los demás.