El documento discute cómo las constructoras catalanas están buscando contratos en el extranjero debido a la caída del mercado doméstico español. Copisa ha tenido éxito obteniendo el 20% de sus ingresos del extranjero en 2010, mientras que Comsa Emte obtuvo el 15.5% de sus ventas fuera de España. Otras constructoras más pequeñas también están buscando oportunidades en el extranjero.