El documento debate si el personaje histórico conocido como El Pípila realmente existió. Aunque algunas personas locales afirman que sí existió, el autor argumenta que es mejor negar su existencia para evitar que la gente común se inspire a rebelarse contra la opresión. Según el autor, la historia se escribe para servir los intereses de quienes están en el poder y no necesariamente refleja los hechos reales. Al final, el autor insiste en que El Pípila no existió y será olvidado.
Dossier realizado sobre a obra "Narcos" e o seu autor Carlos G. Reigosa para os Clubs de Lectura Ágora. Atoparás información sobre a obra, sobre Reigosa e todos os materiais que nas Bibliotecas Municipais temos dispoñibles do autor.
vigesima impresión
1978
Interpretación de la historia Patria de Méjico sin intervención oficial masónica.
Todos los pueblos, en el curso de su historia, cuentan
con epocas viles, pero solo han sobrevivido aquellos que han
logrado poner a salvo su honra y con ella el futuro. Quien
no es capaz de hacer justicia por propia mano, en vano espera
que se la haga el extrano.
Esta antología de historieta histórica se divide en tres formatos:
historieta, cuento e ilustración. Abarca el período 1800-2016, tomando como núcleo la declaración de la Independencia y la exaltación de la patria argentina, pero con una importante particularidad: reinventamos hechos bien documentados para darles un toque marcadamente fantástico, y de esta manera, hacer la historia más atractiva para el público adolescente al que está orientada.
1. El Pípila No Existió
- Claro que no existió y no debe existir, la sola idea de que sea un personaje real, de carne y hueso es inconcebible. Los libros de historia cometieron el gran error de haberlo incluido en los relatos patriotas de aquel septiembre de 1810. En fin, las leyendas a veces se inmiscuyen en la verdad. - Pero dicen personas de los municipios de Guanajuato que sí existió. - Mira, te lo voy a explicar lento para que lo entiendas: si el Pípila hubiera existido eso implicaría que una persona humilde podría cargar la pesada losa que lo oprime y sería capaz de quemar la puerta de su opresor con el fuego de la esperanza para liberarse de esa carga. Eso no es permisible de creer. - O sea, sí existió pero debemos negarlo. - No debemos negarlo, debemos borrarlo de nuestra imaginación colectiva; imagina que cualquier persona de los más de 100 millones oprimidos tuviera la referencia de que se puede ser héroe sin ser capitán, general o cura; sería el caos, entonces se atreverían a pensar, a razonar, a levantar la mirada contra quien lo humilla, eso es impensable. - Entonces, dices que sí existió pero que es conveniente negarlo. - Mira, entiende, la historia no es un compendio de lo que en verdad ocurrió, es una recopilación de hechos que están documentados y que se reúnen según
2. la perspectiva del historiador y la conveniencia de aquellos quienes saben qué es bueno que el pueblo sepa y qué no. - ¿Documentados?, entonces la narración oral no cuenta. - No, porque es imprecisa y nadie nos asegura que no sean mentiras. - ¿Y quién nos asegura que los documentos no fueron manipulados para que digan lo que a alguien le interesa que digan según quien esté al turno en el poder? - Hay historias que son mejor no contarlas. - Luego entonces, El Pípila sí existió. - ¡Que noooooo!, es un invento de alguien quien quiere que el populacho crea que son capaces de rebelarse contra quien lo esclaviza; imagina nada más por un momento: un grupo de obreros que trabajan por un mísero sueldo, con largas jornadas de trabajo, que ellos de pronto tomaran ese ejemplo del tal Pípila y se encararan con su patrón para exigirle un salario justo y trato digno. No mi estimado, el Pípila es un error de la mente humana. - Entonces, ¿Cómo entraron a la Alhóndiga de Granaditas? - Los españoles les abrieron para regalarles comida, para dialogar con ellos como gente decente, pero los revoltosos entraron a sangre y fuego, para justificarse alguien inventó esa tontería de que un trabajador humilde fuera capaz de una valentía propia de personas de alta alcurnia. Sólo los nobles son valientes, sólo los españoles, únicamente los de tez blanquizca, únicamente los ricos pueden hacer proezas, los pobres cometen crímenes. - O sea, ¿cómo? - Eres tonto deveras, mira, el pobre es infiel, el rico tiene affairs; el pobre comete delitos, el rico, errores de administración; el pobre miente, el rico usa palabras mal entendidas; el poderoso conquista, el pobre hace mitotes; el pobre va a la cárcel por robar un atún, el rico sale libre aunque se robe
3. millones de pesos. - Así pues, El Pípila, por ser pobre y no tener un Herodoto de cabecera, no existió. - Ya vas entendiendo un poco. Hay un orden que es el idóneo para que la vida funcione, como usar lenguajes que el pobre no entienda y así deje el conocimiento para quien tiene acceso a la educación de calidad. ¿Por qué crees que los libros son caros?, ¿Por qué crees que no hay facilidad de imprentas?, para que el escritor los tenga que vender caros y entonces pocos los puedan adquirir. Así debe ser. Debemos evitar más Pípilas en los surcos de los libros. - Ummmm. - Ummm, ¿Qué?, quieres que luego la gente ya no respete a los curas y les reclame por no ser humildes o por vender a altos precios los sacramentos, quieres que cualquier persona pare en la calle a su presidente municipal y le reclame lo que ha hecho mal, te atreves a sugerir que un alumno deba ser capaz de reclamar cuando un coordinador no tiene calidad humana a pesar de su título gringo, ¿esas tonterías sugieres?, ¿y luego qué más?, ahí si quieres le ponemos un monumento al Pípila que se vea desde todo Guanajuato, es más, si quieres le ponemos un elevador para que más pronto suban y se estén acordando que no importa lo pesado de su losa, siempre podrán tomar el fuego de la esperanza, quemar la puerta del opresor y liberarse. No, claro que no, es más, grábate esto en tu memoria: El Pípila dejara de ser recordado, eso te lo firmo hoy: 6 de septiembre de 1899. El Pípila no existió y se olvidará pronto.
Mayo Zamora
septiembre de 2014