El documento habla sobre el regionalismo como una corriente literaria que utilizó la narrativa para expresarse. Se caracterizó por llevar valores urbanos a las zonas rurales sin destruir las costumbres locales, predominar lo autóctono e interesarse por la lucha del hombre contra la naturaleza. El regionalismo usó un lenguaje artístico y omnisciente para orientar a la sociedad a través de obras destinadas a un nuevo público urbano.