2. El Renacimiento generalmente se le conoce al movimiento cultural y
artistico que surgió en Europa a finales del siglo XV y se extendió
durante el siglo XVI. Este periodo se caracterizo por el humanismo,
la curiosidad por la naturaleza y el interés por el saber.
Supone una nueva concepción
del mundo y del hombre.
3. En este periodo del Renacimiento, el estudio de la salud mental abandona
paulatinamente el modelo demonológico para adoptar una perspectiva naturalista,
organicista y biologicista; la idea del pecado deja paso a la de enfermedad; los
«endemoniados» pasan a ser pacientes.
Entre las causas de este cambio de perspectiva
puede señalarse un enriquecimiento de la
infraestructura cultural: la aparición de la imprenta
favorece la difusión de los textos científicos.
El descubrimiento de nuevos territorios (América,
Asia) amplía la visión general del mundo. Además,
aumentan en gran medida los conocimientos en las
áreas de medicina, anatomía y fisiología.
El Renacimiento se caracterizo por una densidad
cultural muy superior a la de épocas anteriores.
4. La perspectiva humanística y psiquiátrica de la época
se manifiesta en la obra de diversos autores.
Johann Weyer (1515 - 1588), médico del siglo XVI
planteo que las causas de los trastornos mentales
eran conflictos psicológicos y las relaciones
interpersonales desequilibradas.
Contribuyó a disminuir la creencia en los demonios y
el exorcismo y pensaba que las brujas eran personas
mentalmente perturbadas y no criaturas de Satanás.
Defendió con firmeza la necesidad de tratar a esas
personas mediante la medicina y no por medio de la
teología.
Gracias a su humanismo destacado salvó a muchos
enfermos mentales de morir en la hoguera.
5. Weyer realizo un análisis psicológico minucioso de los pacientes mentales, y describió
un conjunto de conductas anormales, entre ellas están los trastornos que en la
actualidad se conocen como paranoia, epilepsia, psicosis, depresión y pesadillas
recurrentes.
Es considerado por algunos como el primer psiquiatra de la historia. Autor de la obra
“De praestigiis daemonum”, realizó descripciones clínicas de diversos trastornos
mentales y dio aportes a la psicopatología, defendió un tratamiento al enfermo
basado en la comprensión y la empatía.
Weyer represento un paso significativo
hacia la separación entre la psicología
anormal y la teología.
Concluyo que las experiencias internas de
los pacientes (conflictos psicológicos) y las
relaciones desequilibradas con los demás
eran causa importante de las
enfermedades mentales.
6. Juan Luis Vives (1492 - 1540), precursor de la organización de los servicios sociales en
Europa y un defensor del trato humanitario al enfermo mental. Vives enfatizó la
necesidad de ofrecer un trato desprovisto de crueldad a los enfermos mentales en su
obra De subventione pauperum (1526).
Cornelio Agripa (1486 - 1535) rechazó con firmeza el modelo demonológico y escribió
en defensa de las mujeres, por lo que se le considera un feminista adelantado a su tiempo.
Paracelso (1493-1541), presentó una visión dinámica de la personalidad y subrayaba su
total relación con la enfermedad mental; describió cuadros clínicos definidos de las
enfermedades mentales (psicosis maniacodepresivo, la personalidad psicopática y los
contagios masivos), concibió a la enfermedad mental como una desviación de la
normalidad.
Ya a comienzos del siglo XVII, el neuroanatomista inglés Thomas Willis (1621 - 1675)
clasificó la epilepsia, la histeria y la hipocondría entre las enfermedades nerviosas; y el
también inglés Thomas Sydenham (1624 - 1689) aplicó por primera vez a la medicina el
método inductivo en la práctica clínica, valiéndose de la observación para identificar los
diferentes síntomas y posteriormente poder agruparlos en síndromes.
Otro autor que posteriormente conceptualizo la enfermedad mental como una alteración
de tipo nervioso fue William Cullen (1710-1790), que acuñó el término “neurosis”.