El mundo está sufriendo una de las peores sequías de los últimos años. Si no llueve lo suficiente, el agua que tengamos mañana dependerá de la que ahorremos hoy. Siguiendo consejos básicos como cerrar el grifo mientras nos enjabonamos, ducharnos en lugar de bañarnos, y reparar grifos que gotean, podemos ahorrar grandes cantidades de agua.