El Tribunal Supremo declaró ajustado a derecho el expediente de regulación de empleo (ERE) de la empresa pública TRAGSA. La empresa inició el ERE en 2013 para despedir a 836 trabajadores debido a causas económicas, productivas y organizativas. Tras negociaciones, se acordó despedir a un máximo de 593 trabajadores con mayores indemnizaciones, pero el acuerdo fue rechazado por los trabajadores. Posteriormente, TRAGSA notificó el despido de hasta 726 trabajadores con las indemnizaciones legales