El tesorero de la iglesia es responsable de custodiar y administrar los fondos de la iglesia y la misión. Debe ser organizado, íntegro y tener experiencia religiosa. Algunas de sus funciones incluyen llevar un control de las entradas y salidas de fondos, emitir recibos, remitir fondos a la misión puntualmente y rendir informes periódicos.