Los movilizadores juegan un papel clave en mantener vivo el espíritu misionero en las iglesias locales y transmitir esa pasión a los demás. Sus principales tareas incluyen organizar cultos de énfasis misionero, promover la oración y las ofrendas para las misiones, y detectar y preparar futuros candidatos misioneros. Un movilizador debe estar comprometido con la visión evangelizadora de su iglesia y trabajar en equipo para crear conciencia sobre las necesidades misioneras en el mundo.