El documento describe las principales fuentes de energía limpia, incluyendo la eólica, que convierte la energía cinética del viento en energía mecánica; la hidroeléctrica, que genera electricidad a partir de la fuerza del agua; la solar, que aprovecha la radiación electromagnética del sol mediante células fotovoltaicas; la geotérmica, que utiliza el calor de la tierra; y la cinética, que depende de la masa y velocidad de los objetos en movimiento.