La anemia falciforme es una enfermedad hereditaria causada por un gen recesivo que hace que los glóbulos rojos se deformen en forma de hoz, dificultando la circulación sanguínea y causando obstrucciones en los vasos que producen dolor en las extremidades. Los glóbulos rojos deformes se forman cuando una persona hereda dos copias anormales del gen de la hemoglobina de sus padres, quienes son portadores sanos con una copia normal y una anormal.