Este documento discute la formación de los estudiantes para el futuro. Señala que la tecnología será un pilar esencial para la educación del futuro y presenta desafíos para la formación de estudiantes. Los valores deben ser la base de esta formación para lograr una sociedad con buena convivencia. Además, los estudiantes del futuro tendrán más acceso al conocimiento y serán ciudadanos globales. Se necesita reestructurar los modelos educativos actuales para enseñar las competencias requeridas en los trabajos del futuro.

1. TEMA
LA FORMACIÓN DE LOS ALUMNOS PARA EL FUTURO
FACILITADOR
MAXIMA ALTAGRCIA RODRIGUEZ
PARTICIPANTE
YOHANNY E. TAVERAS
MATRICULA
1-17 3508

2. En este este ensayo que desarrollo trata de cómo debe ser la formación de los alumnos
para el futuro, los valores y transformación a los que se enfrentan por los avances
tecnológicos y desafíos para el futuro. Dentro de estas transformaciones la tecnología es
un pilar esencial para la educación del futuro, como una actividad de cambios,
formación de los estudiantes del futuro.
La formación de los estudiantes enfrentan grandes transformaciones las cuales
aumentan el crecimiento de la tecnología, esto puede presentar reto que intervengan en
la formación de padres, escuelas, comunidad y entorno.
Cuando nos referimos a formar alumnos para el futuro queremos lograr capacidades
cargadas de valores y potenciales que nos ayuden a superar miedos, esta conlleva que
todos los miembros de una nación posean cierto nivel cultural que posibilite su
desarrollo. Los valores deben ser la base de esta formación ya que son los pilares para
el logro de una convivencia social dentro del proceso educativo y significativo.
Dentro de esta formación la tecnología pasa a ser el primer recurso para el
conocimiento. Es una meta que precisa de conocimientos, competencias y valores
específicos. La capacidad del sistema educativo debe ser el factor clave de la formación
de los alumnos.
En esta época la transformación enfrentan grandes desafíos donde no solamente es
transmitir conocimiento, sino que se necesita acompañar al alumno a que se apropie y
transforme del conocimiento, tomando en cuenta la tecnología presencial y virtual. Para
lograr esta formación debemos apoyarnos de buenos fundamentos tecnológicos
adecuado.
Los alumnos de hoy en día viven muy incierto, en la que la educación que reciben los
prepara para un mundo ya obsoleto, los alumnos del futuro serán alumnos con muchas
posibilidades de acceso al conocimiento con una mentalidad más universal y menos
localista, protagonista indiscutible de su aprendizaje, un ciudadano global donde
responda algunas necesidades del entorno.
Debemos fomentar lo que nos hace realmente humano, las relaciones, formar jóvenes
capaces de desarrollarse como persona de la sociedad, para esto debemos empezar
desde la base y esta base es la familia y la escuela siempre conectada entre si,
estableciendo puentes, derribados muros y abriendo puertas.

3. Para lograr formar estos jóvenes la familia debe proporcionar seguridad, confianza y
sobre todo amor incondicional, donde esto debe trabajarse día a día atreves de la
comunicación positiva.
Son muchos los desafíos que se deben enfrentar para poder formar jóvenes para el
futuro, para que sean persona de buena sociedad.
En un mundo globalizado y conectado donde la tecnología cada vez es más eficiente y
necesaria, la educación no solo debe proporcionar el conocimiento necesario, sino que
debemos reestructurar el actual modelo de educación y entender las competencias y
características que deben ser estimuladas y enseñadas para los trabajos del futuro.
Animar y ayudar a los jóvenes a adaptarse a diferentes entornos y desafiarlos
continuamente, los convierte en personas más ingeniosas y creativas. Esto le abre un
amplio abanico de posibilidades para el futuro. Tanto en países desarrollados como en
desarrollo, los jóvenes dependen cada vez más de las tecnologías
En conclusión todo ser humano debe comprometerse e implicarse en los futuros de los
alumnos en la sociedad siempre evolucionando a los cambios de la sociedad y la cultura
de nuestro pueblo.
Lo mejor y verdadero es crear y dinamizar nuestras propias actividades y nuestros
propios conocimientos. Para pensar en un mejor futuro para nuestros jóvenes debemos
garantizar que las personas que los vallan a dirigir estén debidamente formados.
Es importante que lo guíen para que puedan vincular al campo educacional con el
laboral. Aunque la visión es mundial, el camino hacia la educación del siglo XX1
requiere un recorrido profundo que reconozca y responda a los desafíos y las
oportunidades específicas. La meta final es la mejor sistemática de la calidad y el acceso
a la educación. Esta transformación y las diversas intervenciones que serán necesarias
para lograr estos desafíos deben buscarse de forma integral.
Además de los desafíos de acceso, la calidad de la educación es una consideración
importante, solo la educación de alta calidad ofrece una salidas del circulo vicioso de la
pobreza endémica que limita los estándares educativos, inhibe el desarrollo económico
y ahuyenta el talento.