Las corporaciones a menudo explotan a los trabajadores con bajos salarios y dañan el medio ambiente para maximizar sus ganancias. Marcas deportivas como Nike pagan salarios miserables a sus diseñadores pero venden sus productos a precios altos. Aunque las corporaciones infringen la ley, generalmente solo reciben multas que no las disuaden, y continúan operando sin cambios. Como sociedad, debemos analizar críticamente estas prácticas y buscar formas de promover un trato más justo para los trabajadores y el medio ambiente